Los enjuagues bucales con gluconato de clorhexidina (CHX) son una opción de enjuague antimicrobiano conocida y efectiva que suele usarse en la odontología para controlar la placa asociada con la enfermedad periodontal (incluyendo la gingivitis) y como complemento entre consultas dentales para el tratamiento de la gingivitis. Además, existen otras indicaciones menos comunes para, por ejemplo, el control de la caries dental (un uso no indicado).
Antes de revisarlas, sin embargo, dependiendo del país en que usted esté practicando, es importante que sepa que algunos o todos los usos siguientes pueden estar no indicados o no autorizados y que, aunque existen evidencias para algunos de estos usos, otros cuentan con menos pruebas que los respaldan.
Entonces, ¿para qué más se puede usar el CHX?
La Revista Farmacéutica (Pharmaceutical Journal) menciona que el CHX se puede recetar y recomendar en los siguientes casos:
- Higiene bucal e inhibición de la placa. Esto es útil sobre todo para pacientes que tienen un mayor riesgo de tener caries dental y para quienes tienen problemas para practicar buenas medidas de higiene bucal (después de una cirugía, por ejemplo). Cabe mencionar que, cuando se usa una crema dental con fluorurouro, deben dejarse pasar más de 30 minutos entre el cepillado dental y el uso del enjuague bucal con CHX. De otro modo, el uso del enjuague podría eliminar el fluoruro introducido en la boca durante el cepillado con la crema dental con fluoruro, además de que el CHX es catiónico y puede interactuar con los componentes aniónicos de muchas cremas dentales, reduciendo sus beneficios.
- Gingivitis
- Control de las ulceraciones bucales y de los problemas de erosión de la mucosa para prevenir infecciones secundarias
- Control de la halitosis
- Prevención de la neumonía asociada a ventilación mecánica para pacientes bajo ventilación
- Control de la enfermedad periodontal necrotizante
- Enjuague bucal prequirúrgico para reducir la carga microbiana antes de una cirugía para la colocación de implantes o una cirugía periodontal, entre otras
- Enjuague bucal postoperatorio para promover la cicatrización
- Control de la enfermedad periimplantaria
- Estomatitis protésica y candidiasis oral
Una revisión sistemática reciente descubrió evidencia moderada de que los enjuagues bucales previos al procedimiento con antisépticos como el CHX pueden reducir la carga bacteriana intraoral y, por tanto, la cantidad de bacterias convertidas en aerosoles durante los procedimientos dentales. Este uso no está indicado/aprobado. En la misma revisión se observaron pruebas a favor de su uso en pacientes con gingivitis o con alvéolo seco, además de presentarse una reducción de la placa. Sin embargo, se encontraron "evidencias menos definitivas" para otros usos.
Enjuagues bucales con CHX
Los enjuagues bucales con CHX están disponibles en dos concentraciones, ya sea como una fórmula al 0.20 % (disponible, por ejemplo, en Australia) o como una fórmula al 0.12 % (disponible en los EUA). Mientras que uno tiene una mayor concentración que el otro, la cantidad usada es inversamente proporcional a su concentración. Ambas fórmulas son igualmente efectivas para el control de la placa y para su uso en pacientes con gingivitis.
Los enjuagues bucales con CHX son versátiles y efectivos para muchos usos como parte de los cuidados profesionales y en casa. Sin embargo, es importante conocer cuáles son sus usos no indicados o no aprobados, además de cuáles son las indicaciones en el lugar en que usted practica.