Así que cuéntenos: con esto del encierro y ahora con las clases desde casa en lugar del salón de clases, ¿cuántas veces ha ido a la alacena de la cocina por algo que picar a media mañana o en la tarde? Puede que sea tentador rellenar su bebida a cada rato mientras sigue su clase en línea o seguir explorando las habilidades culinarias o de repostería que aprendió durante la pandemia, pero tenemos que pensar en cómo estos hábitos pueden influir en nuestro riesgo general de tener caries.
Comer entre comidas con más frecuencia, así como ingerir alimentos y bebidas con azúcar hace que su riesgo de padecer de caries aumente. (¿Cuánta azúcar le pone a su café en la mañana y cuánto refresco se toma?) Muchas personas, sobre todo las que ahora estamos tomando clases desde casa, podemos estar sucumbiendo a estos hábitos dañinos. Y, si ese es el caso, nuestro mayor riesgo de tener caries hace que tengamos que pensar en añadirle más flúor a nuestra rutina de cuidado bucal para ayudar a prevenir las caries, como recomienda la Asociación Dental Estadounidense (American Dental Association).
Usar una pasta dental con flúor regular para cepillarse los dientes dos veces al día podría ser toda la protección que usted necesita si su riesgo de padecer caries es bajo, pero, si usted tiene un riesgo más elevado, las recomendaciones indican que necesita flúor adicional. Al seguir estas recomendaciones, usted estará ayudándose a proteger mejor sus dientes contra las caries. Algunas opciones incluidas en las recomendaciones de la ADA incluyen la aplicación en el consultorio dental de un barniz de fluoruro sódico al 5 % dos a cuatro veces al año y uso diario en casa de una pasta dental con flúor con alto contenido de flúor (5,000 ppm). Si usted, desgraciadamente, ya tiene lesiones por caries incipientes, estas pastas dentales con alto contenido de flúor también se recomiendan para ayudar a detener y revertir estos daños.
Además, también es importante pensar en reducir los comportamientos y los hábitos que constituyen factores de riesgo para las caries, incluyendo esas bebidas azucaradas y las comidas para picar. Una opción es sustituir estos hábitos y ayudar a reducir nuestro riesgo de caries con algunas alternativas, como las siguientes:
- Beber agua o leche entre comidas
- Tomar bebidas sin azúcares añadidas
- Té y café sin azúcar y, si necesita endulzar estas bebidas, piense en usar endulzantes no cariogénicos
- Colaciones más saludables, como queso o vegetales
El desafío actual no solo lo enfrentan las y los estudiantes de odontología. El posible aumento en el riesgo de las caries por cambios en los hábitos de estudio o trabajo desde casa y la necesidad resultante de flúor adicional también afecta a nuestros pacientes, a quienes podemos ayudar a reducir su riesgo de padecer caries.